Ramón Méndez (Ourense, 1983) es una persona polifacética. Además de doctor en Traducción y Paratraducción, profesor universitario, periodista y coautor de La Odisea de Shenmue (Héroes de Papel), ha trabajado en la localización de más de cuatrocientos títulos y ha sido premiado por su trabajo en varias ocasiones. Colabora en MeriStation y hace radio en Marca Player Vigo y El Stick.
Nota: Esta entrevista fue publicada originalmente en la revista GTM. Suscríbete y recíbela en casa todos los meses. Más información en Gamestribune.com.
Categoría: Entrevista
NOTA: Esta entrevista fue publicada originalmente en TODOJUEGOS.COM (2010). La versión del blog incluye corrección de errores y algunos cambios estilísticos.
Enric Álvarez: “No hay otro hack & slash como este Castlevania”
Encontrar un gran proyecto español es una tarea complicada, pero si además se trata de una saga internacional, la cosa se pone aún más negra. Konami sorprendió a propios y extraños cuando anunció que el nuevo Castlevania iba a ser desarrollado por MercurySteam. De esa manera, el estudio madrileño—que firmó juegos como Scrapland y Clive Barker´s Jericho—, fue elegido para relanzar la franquicia.
El estudio se enclava en un edificio de varias plantas en la calle Lanzarote de San Sebastián de los Reyes. Para llegar es necesario tomar el ascensor y subir unos cuantos pisos. Las puertas se abren y entro en un pasillo oscuro. En el techo cuelga una lámpara medio fundida que emite destellos intermitentes. Algunos compañeros bromean comparándolo con los escenarios de Silent Hill; pero la negrura da paso a la luz cuando se supera el umbral al fondo del largo pasillo. El estudio está prácticamente vacío. No hay nadie sentado en su mesa de trabajo y los ordenadores no parecen en marcha. La prensa ha llegado antes que la mayoría de los empleados, ya que su jornada laboral empieza a las diez y los periodistas han sido citados media hora antes.
NOTA: Esta entrevista se publicó originalmente en 2009.
Facebook Inoshikachoo
Twitter Inoshikachoo
Yukiko Sakai: «Japón ha cambiado mucho este último siglo, se ha occidentalizado bastante a pesar de que sigue teniendo una cultura milenaria.»
Hace unos años Yukiko Sakai trabajaba en Japón. Quiso probar algo nuevo, hizo las maletas y se instaló en la capital guipuzcoana, San Sebastián. Vino sin saber nada de castellano, pero pronto se puso manos a la obra: aprendió el idioma durante un año y fundó Inoshikachoo, una academia que sirve de vehículo para transmitir la cultura japonesa a sus alumnos.