Etiqueta: Edad Media
— ¡Al martirio, al martirio! —bramó el populacho enfervorizado. Puños alzados y expresiones desencajadas. El prisionero entró a la plaza del pueblo renqueante, tratando de ocultar el rostro con sus manos desnudas. El pueblo esperaba su llegada y no tardó en acercarse, a pesar de los esfuerzos del alguacil por mantener la calma. Las primeras piedras sisearon y golpearon al asesino en la cabeza, los brazos y el torso. El hombre gritó e intentó protegerse, mientras los funcionarios de la ley se movían para contener al vulgo. Cuando la situación pudo controlarse, arrastraron al acusado al centro de la plaza: amplia, de antigua piedra grisácea, y despojada del mercado dominical para la celebración del juicio.